Trabajar Viviendo

Trabajar viviendo

La premisa número uno en las empresas es que no es necesario que sean aburridas. Debieran ser divertidas. Si no se divierte, está usted desperdiciando su vida.

Tom Peters

“Trabajamos para tener un cheque a fin de mes pero ¿hay sentido en lo que se hace? La proyección y los sueños suelen quedar sólo para el sábado y domingo.”

Julio Olalla

“Trabajo” ¿Qué significa esta palabra para ti? ¿Qué emociones despierta?
Parece que en nuestra sociedad se considera, muchas veces, al trabajo como un “mal necesario”, un sacrificio diario para poder recibir la remuneración correspondiente al final del mes. Tenemos, inclusive, un mandato bíblico que nos dice “ganarás el pan con el sudor de tu frente”, e interpretamos ésto como que es normal que el trabajo sea sacrificado. Disfrutar del trabajo, puede ser la posibilidad de unos pocos afortunados o tal vez, de algún artista bohemio.
Si partimos de esta concepción, es lógico que el trabajo sea una carga, obligatoria, para poder vivir.


“Una organización poderosa es aquella en la que los individuos tienen el conocimiento, la habilidad, el deseo, y la oportunidad de triunfar de manera que lleven a su organización al éxito.”

Stephen R. Covey

Tal vez podríamos preguntarnos ¿Será posible disfrutar del trabajo diariamente? Y, si esto fuera posible, ¿Quién trabajaría mejor, más efectivamente? ¿El que trabaja a desgano o el que trabaja entusiasmado? ¿Quien lo disfruta o el que lo padece? ¿En un ambiente de miedo y presión o en un ambiente de confianza y compromiso?

“El principal factor que explica el fracaso de la reingeniería en numerosas empresas es el hecho de que quienes la implantaron solo tuvieron en cuenta los productos de la empresa, pero no a las personas que la componen.”

Ken O’Donnell

¿Podremos combinar efectividad y bienestar en nuestro desempeño profesional? ¿Podremos utilizar todo nuestro potencial como seres humanos dentro de éste ámbito? ¿De quién depende crear el cambio?

“Dentro de 30 años, estaremos decepcionados por aquello que no hicimos más que por lo que sí. Es hora de comenzar a navegar. Descubre, sueña, disfruta.”

R. Brault

O mejor: ¿Qué puedo hacer yo para crear ese cambio en el ámbito donde me muevo? Tal vez cosas sencillas: llevar una planta para decorarlo, comenzar el día con una sonrisa, encontrar un desafío que me motive, buscar algo nuevo para aprender, tratar a la gente amablemente…

“Podemos comprar el tiempo de las personas; podemos comprar su presencia física en un determinado lugar, podemos incluso comprar algunos de sus movimientos musculares por hora. Sin embargo, no podemos comprar el entusiasmo, no podemos comprar la lealtad, no podemos comprar la devoción de sus corazones. Debemos ganar esto.”

Clarence Francis

¿Qué cosas puedo pedir? ¿Qué puedo proponer? ¿A quién puedo pedir ayuda? ¿Qué conversaciones pendientes puedo iniciar? Seguramente hay mucho que cada uno de nosotros puede hacer. Seguramente cometeremos algunos errores y difícilmente conseguiremos todo lo que queremos… aún así, tomar el desafío, vale la pena.


LA FELICIDAD

No depende de lo que pasa a nuestro alrededor,
sino de lo que pasa dentro de nosotros.
Se mide por el espíritu con el cual nos enfrentamos
a los problemas de la vida.
Es un asunto de valentía;
es tan fácil sentirse deprimido y desesperado.
Es un estado de la mente,
no somos felices en tanto no decidamos serlo.
No consiste en hacer siempre lo que queremos;
pero sí en querer todo lo que hacemos.
Nace de poner nuestro corazón en el trabajo
y de hacerlo con alegría y entusiasmo.
No tiene recetas; cada quien la cocina
con el sazón de su propia meditación.
No es una posada en el camino;
sino una forma de caminar por la vida.


Autor Desconocido


Reflexiones (I)

Una gran ficción de nuestro tiempo es la división entre el mundo personal y el mundo laboral, con esta división el trabajo se convierte en una carga, una obligación en vez de un lugar de transformación y desarrollo personal. Además, si observamos las experiencias concretas, vemos que las personas pasamos gran parte de nuestra vida trabajando con otros y que gran parte de nuestras inquietudes, angustias y problemas nacen del mundo del trabajo. Separar lo laboral de lo personal es, muchas veces, una invitación a no hacernos cargo de los problemas que tenemos en la forma de trabajar juntos, bajo la ilusión de que nuestra verdadera vida transcurre en otra parte.

Julio Olalla

Reflexiones (II)

Los creadores de organizaciones innovadoras eficaces son muy entusiastas. Este sentimiento se transmite a toda la empresa y se transforma en excitación, pasión, energía. Sólo se obtienen victorias con pasión, fe y entusiasmo. Si la pasión, la fe, el valor y la habilidad están ausentes, las herramientas se convierten en una manifestación más de la burocracia.

Tom Peter

Cuento para Reflexionar

EL ALBAÑIL

Un maestro albañil, ya entrado en años, estaba listo para retirarse. Le dijo a su jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su familia.
El jefe sentía mucho ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que construyera una sola casa más, como un favor personal.
El albañil accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente. Era una desafortunada manera de terminar su carrera.
Cuando el albañil terminó su trabajo y su jefe fue a inspeccionar la casa, el jefe le extendió las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa, dijo, un regalo para ti”
¡Qué tragedia!. Si solamente el albañil hubiese sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó, no muy bien que digamos.

Si construimos nuestras vidas de manera distraída, poniendo en ella menos de lo que merece, veremos la situación que hemos creado y encontraremos que estamos viviendo en la casa que nosotros mismos hemos construido.

Pensemos como albañiles de nuestra vida. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Nuestra vida ahora es el resultado de las actitudes y elecciones del pasado.

Reflexiones de Peter Senge

Las organizaciones se forman porque la gente trabaja junta. En un sentido real las organizaciones son fenómenos vivientes, durante mucho tiempo fueron entendidas de esa forma. Esta imagen fue abandonada debido a las ideas de la ciencia Occidental, de Kepler, Newton y Descartes, quienes concebían al cosmos como un reloj gigante. Cuando comenzamos a desarrollar la era industrial, gradualmente comenzamos a ver más y más la vida como semejante al mecanismo de una máquina. Esta imagen tan poderosa nos conduce a ver todo, incluyéndonos a nosotros, nada más que como un conjunto de mecanismos muy elaborados. Esta forma de pensamiento se ha desarrollado insidiosamente desde hace sólo cien años, hasta el punto de no darnos cuenta de cuanto nos ha capturado.

Por supuesto que esta imagen incluye ver a las organizaciones como máquinas. En este sentido una compañía es literalmente una máquina para hacer dinero. Hay “inputs”, que son los recursos materiales, los recursos que dan energía o recursos humanos, y de afuera llega el dinero. Si ese no es el resultado, la máquina no es buena y se trata de arreglarla. Esto se hace encontrando líderes nuevos, que puedan manejar el cambio o controlar mejor las cosas. En la era de la máquina, la palabra gerenciar significa literalmente “controlar”.

Por otro lado veamos el sentido literal de la palabra “compañía”. No significa una máquina, sino un grupo de personas, y aún mantenemos ese uso cuando hablamos de la “compañía de una persona”. El antiguo símbolo chino para compañía significa “trabajo de la vida”. Las viejas ideas dicen mucho acerca de lo que se trata una compañía: un grupo de personas creando algo juntas, y consecuentemente siendo una especie de fuerza viviente.


Por Pablo Buol