Paseando con unos amigos y con parte de mi familia el otro día por el frente de la Basílica de Luján, me crucé con una mujer y sus hijos pidiendo ayuda. Sin embargo, no fue eso lo que llamó mi atención – una escena que cruzo a diario aunque en otros lugares- … seguía de largo cuando ví a una de las nenas – estimo tendría 3 o 4 años- pisando descalza, las sandalias se le habían salido, y sólo colgaba la pulsera de ellas desde su tobillo. Así que me arrodillé, la alcé sobre mis rodillas, le coloqué bien los zapatos para que ya no anduviera descalza.
Entonces en ese momento me puse a pensar qué podria hacer yo de diferente para ayudar en situaciones como esa. Y sobre un punto de esto quiero pedirte que reflexiones conmigo. No quiero ahondar en cuestiones polémicas que surgen cuando abordamos el tema de la pobreza, pero Sí quiero ahondar en una distinción que vemos en Coaching ontológico, y que es la distinción de Respons(h)abilidad como la habilidad para responder, nuestra habilidad de elegir la respuesta frente a las circunstancias, la habilidad de hacer algo diferente para mejorar las cosas más allá que la responsabilidad/culpa ¿??? – en el sentido tradicional-sea de otro.
Sobre eso quiero que reflexionemos juntos. Que abramos un espacio de hacer diferente. Y no importa de quién es la culpa de que las cosas estén como están. Si es mia, tuya, de tu compañero de oficina, de tu empleado, del vigilante de la esquina, del gobierno, etc. Etc. No importa porque mientras yo centre mis energías en mirar a quién hago responsable, todo va a ser igual…
Mientras centro mis energías en mirar dónde están las culpables afuera, pago un costo. Tengo un beneficio pero pago un costo, el beneficio es que soy inocente, pero el costo es que quedo impotente, no tengo “poder” para intervenir en la situación. No hay nada que yo pueda hacer. El único modo de cambiar las cosas es tomando el protagonismo.
En cualquier espacio y en cualquier circunstancia, no importan mucho las condiciones, importa nuestra actitud y nuestro accionar, nuestro poder sobre la circunstancias y sobre nuestra propia vida. Tomar las riendas, de eso de trata!!! Hacer yo lo que sé que es lo mejor que puedo hacer, sin importarme si fue el otro el que empezó primero la pelea, si mi compañero de trabajo no hace bien su parte, así que yo tampoco hago del mejor modo la mía, si nadie respeta los semáforos entonces yo tampoco los respeto, si la vida dejó de ser “El Valor” porque el valor de hoy es el dinero, y siento que me pierdo en eso, pero es lo que hacen todos, asi que…
La propuesta que te hago desde el Coaching es otra: es que elijas siempre con “respons(h)abilidad” qué vas a hacer en cada circunstancia, qué es lo mejor que puedes hacer y que lo hagas. Te aseguro que te vas a encontrar con lo mejor de ti, con todo el poder que tienes para hacer cosas diferentes, para lograr tus metas, para rescatar sueños viejos que ya creías que archivados.
Que elijas siempre con “respons(h)abilidad” es parte de lo hace falta para que crees en tu vida el futuro que quieres, es la diferencia entre que te hagas cargo de tu propio poder o dejes que las circunstancias y lo externo decida por ti, es el punto de partida que te propongo hoy para que empieces a cambiar lo que no quieres más en tu vida, para que ocupes ese lugar con lo que proyectas, con lo que sueñas y con lo que mereces..
Para ti y quizás para otros…
Preguntas de hoy para RefleAccionar:
- ¿En qué situaciones de tu vida estás dejando que las circunstancias decidan por ti?
- ¿Qué respuestas/acciones tuyas de hoy podrías cambiar y obtendrías mejores resultados/bien estar?
- ¿Qué actitudes de los otros sientes que te alejan de que hagas uso tu “respons(h)abilidad”? ¿Qué podrías hacer o pedir al respecto?
- ¿En qué espacio de tu vida podrías diagramar UNA acción que te centre en tu poder personal para crear la vida que quieres para ti?
